EL RUMBO

Las personas siempre comienzan sus historias con habia una vez, o cuenta la leyenda (generalmente con algo que no es cierto) pero esta es una historia con un día normal con una persona normal.
Los marineros suelen decir que el mar es como un caballo salvaje, no se puede domesticar, es la naturaleza. Cualquier día te puede desviar del rumbo, es solo cuestión de tiempo. En cualquier momento todos perdemos el norte y cuando esto suceda no debemos tener miedo, solo sepan que volveremos a encaminarnos.
El mar es un lugar solitario. Si estás en el mar y no ves un alma desde hace semanas puedes sentir como un peso en tu corazón. Realmente necesitamos que otras personas sepan que estamos vivos. Que nos importa.
Cuando zarpas y dices adiós a la tierra, sientes que es lo mejor que has hecho en la vida, sientes algo de miedo pero sabes que estás haciendo algo extraordinario. Lo más importante que debemos llevarnos en un viaje es una brújula, te indica a dónde vas y dónde has estado. Si no la llevas, terminarás perdido a la deriva y solo podrás pedir ayuda para que te muestre el camino a casa.
Hay que salir siempre antes de que los vientos Alisios cambien la corriente ecuatorial del norte.
Todo empieza siempre con una idea loca.
El mar a veces saca al diablo y puede mostrarte su rostro. No es la suerte de morir sino la mala suerte de quedarse sin gente. Algunas personas intentan aferrarse a sus recuerdos, otras intentan no olvidar, pero esto no funciona y cuando ha pasado suficiente tiempo te das cuenta de que ya no eres la misma persona que eras.
Uno podría pensar en medio del mar: ¿me estoy volviendo loco? Pero el mundo entero está loco, no eres el único.
A veces las cosas mejoran cuando no son perfectas.
Esta historia es cuando recuerdas a esa persona especial en tu vida, sabes que es muchas cosas, única, alguien para no olvidar, Ella es como un huracán; y por otra parte el Mar.

No sé a dónde voy, pero sé que voy a llegar.
Todos los grandes viajes están llenos de sorpresas y este no es una excepción. Solo ves mi historia, es la que tengo. Las cosas nunca son sencillas. Tampoco terminas como piensas. Cuánto tiempo he vivido cuando no estabas mirando, pero eso no importa.
Algún día haremos algo extraordinario por el resto de nuestras vidas. Estos seremos nosotros. Una sonrisa en nuestros rostros juntos.