El cuento de buda y el hombre que le escupió en la cara
En una ocasión un hombre vino a Buda y le escupió en la cara. Sus discípulos, por supuesto estaban enfurecidos.
Ananda el discípulo más cercano, dirigiéndose a Buda dijo: ¡Esto pasa de la raya! Y estaba rojo de irá y prosiguió: ¡Dame permiso! ¡Para que le enseñe a éste hombre lo que acaba de hacer!
Buda se limpió la cara y dijo al hombre: GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.
Has creado, una situación, un contexto, en el que he podido comprobar sí todavía puede invadirme la irá o no, y no puede, y te estoy tremendamente agradecido, y también has creado un contexto para mis discípulos, principalmente para Ananda mi discípulo más cercano.
Esto le permite ver que todavía puede invadirle la irá ¡Muchas gracias! ¡Te estamos muy agradecidos! Y siempre estás invitado a venir. Por favor, siempre que sientas el imperioso deseo de escupirle a alguien puedes venir con nosotros.
Fue una conmoción tal para aquel hombre… No podía dar crédito a sus oídos, no podía creer lo que estaba sucediendo, había venido a provocar la irá de Buda, y había fracasado.
Aquella noche no pudo dormir, estuvo dando vueltas en la cama, los pensamientos le perseguían continuamente: El escupir a Buda, una de las cosas más insultantes, y que el Buda permaneciese tan sereno tan en calma como lo había estado antes, como sí no hubiese pasado nada… El que Buda se limpiase la cara y dijera: “GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, cuando sientas ganas de escupir a alguien, por favor ven a nosotros”, se acordaba una y otra vez …
Aquella cara tranquila, serena, aquellos ojos compasivos, y cuando Buda le dio las gracias, no fue una formalidad le estaba verdaderamente agradecido, todo su ser, le decía que estaba agradecido, Buda desprendía una atmósfera de agradecimiento.
A la mañana siguiente muy temprano, volvió precipitado, se postró a los pies de Buda y dijo: Por favor perdóname no he podido dormir en toda la noche.
Buda respondió, no tiene la menor importancia, no pidas perdón por algo que ya no tiene existencia. ¡Ha pasado tanta agua por el río Ganges! Mira ¡Discurre tanta agua a cada momento! Han pasado 24 horas, por qué cargas con algo que ya no existe, ¡no pienses más en ello!
Y además, yo no te puedo perdonar, porque en primer lugar nunca llegue a enojarme contigo, si me hubiera enojado te podría perdonar, guarda la experiencia y aprende profundamente de estos hechos y del agradecimiento.
Sé agradecido con todos, AGRADECE, AGRADECE, AGRADECE con aquellos que te han ayudado, con aquellos que te han puesto obstáculos, ellos son verdaderos maestros, todo lo que te disgusta refleja tu EGO… Todos los que han sido indiferentes contigo. Sé agradecido con todos, porque todos juntos están creando el contexto en el que nacen los budas, en el que tu puedes convertirte en Buda.
A manera de reflexión siempre puede pasar muchas cosas en la vida de uno, y sin embargo debemos conservar la calma, como enfrentemos las cosas eso hará la diferencia.
Tú también pasarás a mejor vida. ¿Cómo puedes pelearte?
(Budha).
La vida es muy corta como para gastarla inútilmente peleando. Mejor usa tu tiempo y tu energía en meditar para ganar la felicidad. Transfórmate en luz entrando en el silencio de la mente. En la muerte todos nos nivelamos; ¿a qué pelear entonces? ¿Qué ganamos con desperdiciar de este modo nuestras energías?
El mundo esta contribuyendo a crear la situación para que tu te transformes, tus amigos, tus enemigos, la buena y la mala gente, las circunstancias desfavorables o favorables… Todo este Tao (camino o enseñanza) esta creando el contexto en el que puedes
iluminarte y convertirte en Buda. Sé agradecido con todo.
Doy gracias, gracias, gracias este día de hoy.