Saturday, August 6, 2022

EL TIEMPO

 


El cuerpo, la experiencia íntima que tenemos contiene la verdad más personal. El estar a gusto con sus sensaciones de este momento te permite escapar a sombra de amenaza que pende, sobre todo cuando el orden va perdiendo la batalla. Ese es el mundo en el que se nos ha enseñado a creer. Pero hay otro modo y otro mundo. Tal fue la mayor lección que Siddahartha aprendió del río. Al final de la novela conversa con su antiguo amigo y compañero, Vasudeva:
¿Has aprendido tu también el secreto del río, que no existe el tiempo ni cosa parecida?
Una luminosa sonrisa se extendió en el rostro de Vasuveda.
- Si, Siddhartha. ¿Es esto lo que querías decir?
¿Que el río está en todas partes al mismo tiempo: en la fuente y en la desembocadura en la cascada, en la barcaza, en la corriente, en el océano y en las montañas, donde quiera, y que para el solo existe el presente, sin la sombra del pasado ni la sombra del futuro?
-Eso es - dijo Siddhartha- , y cuando aprendí eso, revise mi vida y era también un río, y Siddhartha el anciano estaban separados solo por sombras, no por la realidad. 
Hablo con deleite, pero Vasuveda se limitó a sonreírle radiante, y a señalar su acuerdo con un movimiento de cabeza.